Los habitantes de las Falkland Islands han reaccionado con entusiasmo ante el anuncio del descubrimiento de hidrocarburos (de buena calidad) en el segundo pozo que se acaba de perforar al norte de las Islas.
Un entusiasmo generalizado que reafirma la convicción que el posible petróleo existente en aguas jurisdiccionales le pertenece a las Falklands y les asegura el porvenir, aunque no descartan problemas de futuro respecto a los riesgos para el medio ambiente, sino también de naturaleza fiscal con la metrópoli.
Argentina que disputa la soberanía de las Malvinas reaccionó con firmeza al anuncio y ha advertido que tomará todas las acciones necesarias para evitar que Gran Bretaña se apodere ilegalmente de “recursos no renovables de Argentina”.
El Buenos Aires Herald al respecto entrevistó a un integrante electo de la Asamblea Legislativa de las Falkland Islands, Dick Sawle y al editor del Penguin News de Stanley, John Fowler, ambos bilingües.
Sawle lamentó la reacción argentina ya que dijo las Falklands han hecho todo lo posible por establecer una relación de trabajo fructífera para ambas partes. Recordó que las Islas mantienen excelentes relaciones con otros países de América del Sur y mencionó específicamente a Chile.
En cuanto a quien pertenecen los recursos naturales en las Falklands o en sus aguas jurisdiccionales no hay duda que son de los Isleños: “así está entronizado en nuestra constitución del 2009 y tiene el absoluto respaldo del gobierno británico”.
Descartó por completo cualquier pretensión argentina ya no sobre los recursos de las Islas sino sobre las propias Falklands.
En cuanto a si los Isleños están de acuerdo con las exploraciones Sawle fue enfático: “le damos la más calurosa bienvenida a las actividades de exploración en nuestras aguas por las empresas petroleras; sus esfuerzos e inversiones son inmensos y les deseamos el mejor de los éxitos”.
Respecto a la actitud argentina, Sawle recordó que según la Declaración Conjunta de 1995 de los gobiernos argentino y británico se abría la posibilidad de cooperación para actividades de exploración y producción petroleras en alta mar en el Atlántico Sur.
“Ello anticipaba joint-ventures con todas las partes involucradas, incluyendo Argentina, en la exploración y explotación de hidrocarburos. Pero en el 2007 el gobierno argentino retiró unilateralmente su apoyo al acuerdo, decisión enteramente del gobierno argentino y de lamentar”, concluyó.
Fowler el editor del Penguin News tampoco tuvo dudas respecto a quienes pertenecen los recursos en aguas jurisdiccionales que puedan descubrirse: a las Islas; el gobierno de las Falklands adjudicó las licencias a las empresas petroleras y existe una paramétrica para determinar los porcentajes que le corresponden a las Falklands en función de los ingresos generados.
“Cualquier hidrocarburo que se descubra en nuestras aguas territoriales naturalmente nos pertenece, no es ni británico ni argentino”, dijo Fowler.
Empero agregó que para los Isleños, “el gobierno británico podría ser visto con similar grado de sospecha que el argentino, y estamos preocupados por la inmediata presunción expresada por la prensa británica en cuanto a que el petróleo descubierto en las Islas es británico y para que el gobierno británico disponga a su gusto y ganas”.
Esto agregó Fowler no quiere decir que Gran Bretaña no se beneficie con importantes ingresos fiscales del momento que las empresas británicas involucradas tienen sus ganancias y por tanto sujetas al régimen impositivo británico.
En cuanto a algunas aprehensiones de la población Isleña sobre la exploración y explotación petrolífera en aguas de las Falklands Fowler se refirió al temor a algún desastre ecológico, un masivo incremento de la población así como a una escalada de tensiones entre Argentina y Londres.
“Pero la mayoría parece estar mirando hacia el futuro encarándolo como una garantía de que la prosperidad de la cual hemos disfrutado desde la introducción de la zona de conservación de pesca a mediados de los ochenta, pueda continuar”.
Finalmente Fowler reveló que el semanario que conduce recientemente hizo un relevamiento de opiniones respecto a si los Isleños temían que Argentina apelaría a la fuerza para impedir la exploración y/o explotación de hidrocarburos y “la respuesta fue un resonante negativo”.
“Más allá de las dudas sobre la capacidad militar argentina, la mayoría de Isleños pareció entender que si Argentina colaborara con las grandes petroleras del mundo, en lugar de complicarles las cosas, tendría mucho de que beneficiarse económicamente”, concluyó Fowler.