En la mayoría de los países de Europa se reanudó ayer el tráfico aéreo suspendido a causa de la nube de cenizas procedentes del volcán islandés Eyjafjalla, que obligó a cancelar miles de vuelos y demoró la llegada a destino de millones de personas.
Eurocontrol, la autoridad no oficial de control aéreo europea, informó que se espera que durante el día despeguen entre el 40 y el 45% de los vuelos previstos.
El organismo indicó en horas del mediodía que ”alrededor 8.700 vuelos han despegado hoy (martes) de los más de 28.000 previstos y anticipó que se espera que haya otro aumento similar de entre el 10 y el 15%, el miércoles y que el tráfico aéreo vuelva a la normalidad el jueves, si las condiciones lo permiten.
Esa perespectiva fue alentada por expertos de la Organización Meteorológica Mundial, quienes dijeron que la nube de cenizas causante del colapso del tráfico aéreo en Europa, podría disiparse hacia el fin de semana” debido a un sistema de baja presión que se mueve en dirección a Islandia.
En tanto, especialistas en climatología afirmaron que la erupción del volcán llevó a una reducción de 2,8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, debido a la ausencia de aviones en el espacio aéreo del norte de Europa.
La reapertura del espacio aéreo de casi todos los países europeos fue anunciada por Eurocontrol después de que la Unión Europea anunció una nueva normativa sobre la prohibición de vuelo con motivo de la nube de cenizas, en medio de crecientes presiones de las prestadoras que denunciaron fuertes pérdidas a causa de la suspensión de los vuelos.
Alemania es uno de los pocos países que mantuvo su espacio aéreo cerrado, junto con una franja del norte de Polonia y la mayor parte del mar del Norte, informó la agencia DPA.
También se mantuvo durante toda la jornada la prohibición de volar en Dinamarca, el sur de Suecia, Finlandia, el Reino Unido e Irlanda.
Sin embargo, la mayor parte del espacio aéreo de Francia se reabrió junto con la región oriental de Austria, el sur de Polonia, República Checa, Noruega y la mayor parte de Suecia, lo que relajó considerablemente la prohibición que el lunes se extendió hasta el mar Negro, por el este.
La nueva normativa, aprobada por la Unión el lunes, hizo posible la disminución de la zona de exclusión aérea, aunque en las zonas donde hubo determinados niveles de concentración de ceniza volcánica se mantuvieron las restricciones de vuelo.
La nueva regulación estableció tres áreas, la primera de las cuales prevé la prohibición absoluta de volar; la segunda, que los estados podrán decidir si permiten el despegue de aviones o no; y la tercera, que autoriza a volar sin restricciones al no haber peligro por la ceniza.
Mientras tanto, Herbert Puempel, experto de la OMM, anticipó que la nube de cenizas podría disiparse hacia el fin de semana debido a un sistema de baja presión que se mueve en dirección a Islandia.
Desde el punto de vista meteorológico para la segunda parte de la semana, hacia el fin de semana, todas las indicaciones y predicciones son muy, muy positivas, explicó Puempel en declaraciones recogidas por Europa Press durante una rueda de prensa celebrada ayer en Ginebra.
El especialista añadió que la situación actual tiene un montón de señales positivas para el próximo fin de semana.
Por su parte, investigadores británicos abordaron la cuestión desde la perspectiva ambiental y dijeron que la nube de cenizas no tiene un impacto negativo en el clima y afirmaron que, por el contrario, ayudó al medio ambiente del planeta, al forzar la cancelación masiva de vuelos y reducir las emisiones de los llamados gases del efecto invernadero.
La erupción del volcán llevó a una reducción de 2,8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, debido a la ausencia de aviones en el espacio aéreo del norte de Europa, afirmaron los expertos, citados por la agencia ANSA.
En tanto, la Asociación de Transporte Medioambiental informó que para el final del día la prohibición de vuelos prevendrá la emisión de casi 3 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera desde el jueves pasado por la ausencia de vuelos.