Dos semanas después del terremoto de 8,8 grados que azotó Chile el 27 de febrero, el país intenta volver a la normalidad pese a las huellas del sismo, del que continúan las réplicas, y del apagón que el pasado domingo dejó a oscuras a buena parte del territorio.
Es marzo, y como todos los años, tras las vacaciones empieza el curso. Pero este año, la vuelta al cole y el regreso al trabajo están marcados por las secuelas del terremoto que, hasta el momento, contabiliza 497 fallecidos identificados y dos millones de damnificados.
El nuevo presidente, Sebastián Piñera, aseguró el lunes que antes del próximo 26 de abril todos los niños chilenos habrán vuelto a las aulas. Las clases se retomaron el 3 de marzo en las regiones menos afectadas por el sismo y el día 8 en el resto del país, exceptuando Maule y Biobío, las más dañadas.
Según el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile, hasta el 12 de marzo se habían registrado más de 300 réplicas, la más fuerte de ellas el 11 de marzo, minutos antes de la investidura presidencial de Piñera y otras dos de más de seis grados durante el acto mismo.
Unas réplicas a las que parece que los chilenos van a tener que acostumbrarse porque, según señaló a Efe el director científico del Sismológico de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos, van a continuar dos o tres meses más. Incluso podría darse un nuevo terremoto en cualquier momento, según Barrientos, aunque matizó que es muy poco probable que ocurra en la misma zona que el del 27 de febrero.
Los daños causados en la red vial chilena y otras obras de infraestructura causadas por el terremoto suman ya 1.460 millones de dólares, dijo el ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac. Precisó, en declaraciones a radio Cooperativa, que no es una cifra definitiva y que su ministerio prepara una base de datos para realizar un minucioso estudio de las obras a realizarse tras los daños ocasionados por el terremoto de 8,8 grados Richter y al que le siguió un maremoto.
Entre tanto, este martes el fiscal nacional de chile, Sabas Chahuán, anunció una investigación para determinar las responsabilidades tanto de la Marina como de la Oficina Nacional de Emergencias, ONEMI, por no alertar del maremoto o tsunami producido tras el sismo del pasado 27 de febrero que afectó a las zonas centro y sur del país. El fiscal explicó que la investigación se realiza para determinar si hay delito o no hay delito.
Además, el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, que fue recibido por el presidente Sebastián Piñera, afirmó que el que quiere ejercer una responsabilidad contra alguna persona lo puede hacer, es libre de hacerlo, y los tribunales están disponibles para proveer lo que sea necesario. (Infolatam - Santiago)