José Pepe Mujica juró como nuevo presidente de Uruguay, inaugurando el segundo Gobierno consecutivo de la izquierda en el país con un claro desafío integrador para la región y en su discurso hizo hincapié en los temas relacionados a la educación, energía y seguridad.
La idea de cerrarse al mundo quedó obsoleta. Seguimos fracasando en hacer la patria grande, por lo menos hasta ahora, aunque no perdemos la esperanza. Dentro de nuestro hogar Latinoamericano, el Mercosur es un dormitorio que compartimos. Mercosur. cuánto amor y cuánto enojo. Para nosotros, el Mercosur es hasta que la muerte nos separe y esperamos una actitud reciproca en nuestro s socios mayores”, dijo Mujica.
Durante su exposición, el principal dirigente del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) -ex guerrillero en los 60 y que estuvo preso en cuatro ocasiones-, hizo una pequeña referencia al conflicto abierto en la Argentina y Uruguay por el corte del puente internacional que une las ciudades de Gualeguaychú y Fray Bentos.
Esperamos que el año del Bicentenario nos encuentre con los caminos despejados y los cielos abiertos, dijo Mujica, que juró ante la senadora Lucía Topolansky, ex guerrillera y esposa del flamante mandatario de 74 años.
El sistema político tendrá que ser sincero y valiente. Educación, energía y seguridad, son las políticas de Estado que debemos proteger. Para todo lo demás debemos dejar que la política avance. Nuestro programa se resume en dos palabras: más de lo mismo, declaró ante la atenta mirada de la enviada de Barack Obama, Hilary Clinton.
Me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se ma ha confiado, dijo Mujica, quien debe concluir su período el 1 de marzo de 2015.
Ante varios mandatarios de la región y en una jornada histórica para Uruguay, que durante 175 años de vida estuvo dominado por los partidos tradicionales Colorado y Nacional, ahora relegados a ser minoría en ambas cámaras legislativas, Tabaré Vázquez entregó el poder a su sucesor, de su mismo signo.