Olas de cuatro metros de altura han azotado parte de las Islas Marquesas, en la Polinesia Francesa, sin que se hayan producido víctimas.
El maremoto causado por el sismo de más de ocho grados en la escala de Richter que sacudió ayer a Chile puso en la alerta a todo el Pacífico Sur y sus efectos se han notado ya en Nueva Zelanda, Tonga y Samoa.
Olas de cuatro metros de altura han azotado parte de las Islas Marquesas, en la Polinesia Francesa, informó la radio ABC, sin que se hayan producido víctimas, según las primeras informaciones.
En cuestión de tres horas, las olas aumentaron de 20 centímetros a 1,5 metros, en las Islas Chatham, cerca de la ciudad de Christchurch, en la Isla Sur, y se prevé que continúen creciendo durante otras nueve horas.
Los efectos del tsunami, una subida del nivel del mar por encima del ordinario, seguida por un descenso por debajo de ese nivel también se prevé que se sienta en Australia.
Las autoridades australianas han cerrado el acceso a todas las playas del estado de Nueva Gales del Sur, en el este del país, donde miles de ciudadanos esperaban aprovechar uno de los últimos domingos del verano.
Las oficinas de Meteorología de Queensland, Victoria y Tasmania, todos en la costa este de Australia también han emitido alertas pero han indicado esperar que el efecto del tsunami llegue muy debilitado y sin capacidad de causar daños.
Han alertado de que habrá olas peligrosas, fuertes corrientes oceánicas e inundaciones en las áreas bajas, han recomendado a los barcos que se encuentren cerca de la costa que vuelvan a puerto y los que estén lejos que se esperen en alta mar.
La Administración Nacional de Atmósfera y Océanos de EEUU (NOAA) ha emitido una alerta de tsunami para un amplia área del Pacífico, incluido México, Perú, Ecuador, Nueva Zelanda, Australia, Rusia, Indonesia, Japón, Filipinas, además de Chile. EFE