La suma presentada por el BID, convierte al terremoto en el país caribeño en el desastre natural más devastador de la historia moderna.
Los costos de reconstrucción de Haití tras el terremoto podrían elevarse hasta casi 14 mil millones de dólares, una cifra mayor de lo anticipado hasta ahora y que convertirían al sismo del 12 de enero en el desastre natural más destructivo de la era moderna, advirtió hoy el BID.
Según el estudio preliminar Estimando el daño económico directo del terremoto en Haití elaborado por economistas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el estimado base de los costos contando con que el saldo total de muertos o desaparecidos por el sismo sea de 250 mil personas es de 8.100 millones de dólares.
Pero los autores del informe concluyen que esta cifra resultará baja y adelantaron que un estimado de 13.900 millones de dólares está dentro del margen de error estadístico a la hora de calcular el coste de reconstruir casas, escuelas, calles y demás infraestructura en el país más pobre del hemisferio occidental.
Aunque los resultados se encuentran sujetos a ciertas reservas, el estudio confirma que el terremoto de Haití probablemente resulte ser el más destructivo de los desastres naturales de la era moderna, visto en relación al tamaño de la población de Haití y su economía, señaló el BID en un comunicado.
En este sentido, agregó, el terremoto del 12 de enero sería, por sus consecuencias, inmensamente más destructivo que el tsunami en Indonesia de 2004 y los ciclones que devastaron Myanmar en 2008. El sismo de Haití incluso causó cinco veces más muertes por cada millón de habitantes que el segundo desastre con mayor número de muertes, el terremoto de Nicaragua de 1972, agrega.
Aunque el BID subraya que todavía falta un cálculo detallado del costo de reconstrucción que irá surgiendo en los próximos meses, cuando se complete un estudio de necesidades post desastre, el informe dado a conocer hoy en Washington adelanta ya que la reconstrucción de Haití requerirá una coordinación sin precedentes entre los múltiples donantes bilaterales, multilaterales y privados que aportarán a la reconstrucción del país caribeño.
Por ello, advierte de que, entre otros, para asegurar la eficiente utilización de miles de millones de dólares en fondos para la reconstrucción, donantes individuales quizás tengan que renunciar al tipo de control e imposición de condiciones que típicamente exigen en proyectos que apoyan, lo que, agrega, a su vez requerirá mecanismos extraordinarios para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas.
El BID adelantó asimismo que en breve publicará otro estudio en el que se demuestra que países afectados por desastres de esta escala sufren contracciones económicas que pueden prolongarse por décadas, algo que, destaca, resalta los retos que enfrenta Haití y la comunidad internacional que intenta ayudar al país.