El flamante presidente de Chile se desprendió del 19,03 por ciento de la participación que tiene en esa línea aérea por intermedio de la sociedad de inversiones Axxion
Axxion, la millonaria sociedad de inversiones del presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, decidió hoy vender la totalidad de su participación en la línea aérea LAN Chile, la que alcanza el 19,03 por ciento.
Se acordó autorizar la venta o enajenación de hasta la totalidad de las acciones de LAN Airlines de que la sociedad es titular, las cuales representan más del 50 por ciento del activo social, en una o varias operaciones, informó la empresa.
En una reunión del directorio, Piñera y los demás accionistas facultaron a los altos mandos de Axxion a realizar la transacción, acorde al pacto de accionistas que mantienen con la familia Cueto, los segundos controladores de la aerolínea.
Lo que queda por estudiar ahora son las condiciones y precios de venta para realizar el traspaso, que podría efectuarse en una o varias operaciones.
Una vez que la sociedad de Piñera formule la oferta de venta a Costa Verde Aeronáutica, la empresa de los Cueto, ésta tendrá un plazo máximo de 20 días para decidir si compra o no las acciones.
La venta de las acciones de LAN manejadas por Axxion le reportará al empresario una suma estimada de 1.500 millones de dólares. Además, posee otro 7 por ciento por intermedio de la sociedad Santa Cecilia.
Con esta venta Sebastián Piñera quiere cumplir con el compromiso adquirido en época de campaña, cuando aseguró que venderá sus activos antes del 11 de marzo, cuando deba asumir la presidencia.
Además del control de una de las líneas aéreas más importantes de Sudamérica, el millonario posee un canal de televisión y es dueño del equipo de fútbol más popular del país, Colo Colo.
La venta de LAN es la primera acción de desligamiento de sus obligaciones como empresario, ya que no ha especificado qué hará con el canal y con Colo Colo.
Dirigentes de su sector político, la derecha, y detractores de la centro izquierda han criticado a Piñera por no desprenderse de sus activos antes de la campaña electoral.
Los mismos personeros han alertado de los riesgos de vincular negocios y política.