La muerte de un pequeño de un año durante una balacera devolvió el sábado el horror a Rio de Janeiro, que aún sigue estremecido por el asesinato de una activista de los derechos humanos. El niño se contaba entre los al menos tres transeúntes muertos durante un tiroteo entre pandillas de narcos y policías la noche del viernes en una populosa favela de Rio.
El ejército de Brasil entró nuevamente en acción este lunes hoy para apoyar a la policía en varias redadas contra el narcotráfico en algunas de las favelas más violentas de Rio de Janeiro, aunque aparentemente después de que un soldado advirtiera a los narcos.
Un “mega-operativo” de las Fuerzas Armadas y la policía fue lanzado hoy en Río de Janeiro como parte de la estrategia diseñada por el presidente Michel Temer para “erradicar” el crimen organizado que controla las favelas.
Al menos ocho buses y dos semirremolques fueron incendiados en las avenidas de acceso a la ciudad brasileña de Río de Janeiro en el marco de una operación que incluyó tiroteos entre la policía y narcotraficantes en varias favelas del norte de la ciudad, informaron las autoridades.