El ahora ex-ministro Fabio Medina Osorio, que hasta el viernes se desempeñaba como Abogado General de Brasil, atribuyó su destitución a una supuesta estrategia del nuevo Gobierno para frenar la investigación del caso Petrobras. Medina Osorio afirmó en entrevistas que concedió a diferentes medios que su destitución se produjo tras haber chocado en el Gobierno con ministros que quieren “tapar” la investigación de las corruptelas en Petrobras para proteger a aliados del nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, salpicados por el escándalo.
“El Gobierno quiere tapar el Java Jato”, afirmó el ex titular de la Abogacía General del Estado al citar el nombre con que se conoce el proceso sobre los desvíos en la petrolera estatal y que ha salpicado a más de un centenar de políticos de todos los partidos.
Al menos un ministro de Temer, el titular de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira Lima, es investigado por su supuesta responsabilidad con el escándalo en la petrolera, en tanto que otros seis han sido citados como implicados por condenados que colaboran con la investigación.
Temer ya fue obligado a destituir a dos de sus ministros, Romero Jucá (Planificación) y Henrique Alves (Turismo), por igualmente figurar entre los acusados de la mayor investigación por corrupción en la historia de Brasil.
Todos son correligionarios de Temer en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política del país, la formación que lidera la nueva alianza oficialista y que fuera el principal aliado del ahora opositor Partido de los Trabajadores (PT) en el Gobierno de la destituida presidenta Dilma Rousseff.
La mandataria destituida el 31 de agosto por el Senado tras ser acusada de irregularidades fiscales asegura que el juicio político al que fue sometido es fruto de un “golpe de Estado” y de un complot de dirigentes del PMDB para frenar las investigaciones de corrupción en Petrobras. Rousseff cita entre las pruebas una escucha telefónica en la que Romero Jucá, un importante aliado de Temer, asegura que es necesario cambiar el Gobierno para detener la sangría.
Medina Osorio, destituido sin explicaciones por Temer, fue sustituido por Grace Fernandes Mendonça, la primera mujer en el Gabinete del nuevo Gobierno y la primera en asumir como titular de la Abogacía General del Estado, un cargo que tiene estatus de ministerio. Según el funcionario destituido, sus problemas en el Gobierno comenzaron hace tres meses cuando solicitó que las empresas condenadas por haber participado en los desvíos de Petrobras le pagasen compensaciones al Estado.
La presión aumentó poco después cuando solicitó acceso a las investigaciones de Petrobras para intentar identificar posibles altos funcionarios involucrados y, como parte de su función de abogado del Estado, abrirles procesos para no permitirles ejercer funciones públicas.
De acuerdo con la entrevista que Medina Osorio concedió al diario O Globo, en ese momento recibió orientaciones del ministro de la Presidencia, Eliseu Padilha, “para no meterme con las investigaciones de la Lava Jato y permanecer lejos de esos asuntos”.
Agregó que la advertencia no lo detuvo y que, tras recibir autorización de la Corte Suprema para acceder las investigaciones, sufrió un sabotaje dentro de la propia Abogacía General del Estado debido a que su entonces auxiliar y ahora sustituta, Grace Fernandes Mendonça, aseguró que no había podido copiar los procesos por carecer de un disco duro.
“Me parece que el ministro Padilha intervino ante Grace Mendonça, que, de alguna forma, fue cómplice de esa maniobra para impedirme acceso al material de la Lava Jato”, aseguró el ministro destituido. Medina Osorio agregó que, tras esos hechos, tuvo una fuerte discusión con Eliseu Padilha en la noche del jueves en la que, sin consultar al presidente, fue informado de que había sido destituido.
Afirmó que su destitución es una demostración de que el combate a la corrupción no es una prioridad del nuevo Gobierno, tal y como ya lo había denunciado Rousseff.