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ONU debate estrategia contra las drogas; Latino América la más crítica

Viernes, 14 de marzo de 2014 - 09:46 UTC
Según Jan Eliasson, subsecretario general de ONU el negocio de las drogas mueve cada año 320.000 millones de dólares Según Jan Eliasson, subsecretario general de ONU el negocio de las drogas mueve cada año 320.000 millones de dólares
El uruguayo Cánepa destacó ”el profundo fracaso de las políticas implementadas en las últimas décadas” El uruguayo Cánepa destacó ”el profundo fracaso de las políticas implementadas en las últimas décadas”

La comunidad internacional debate durante dos días en Viena el resultado de los últimos cinco años de la estrategia mundial contra las drogas y prepara el camino para la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU dedicada a la materia en 2016.

 En 2009 se acordó eliminar o reducir de forma significativa la demanda de estupefacientes hasta el año 2019, un objetivo que por el momento está lejos de cumplirse, según ha admitido la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

El director de la ONUDD, el ruso Yuri Fedotov, aseguró que “la magnitud general de la demanda de drogas no ha cambiado sustancialmente a nivel mundial”.

Por su parte, el sueco Jan Eliasson, subsecretario general de la ONU, destacó que el negocio de las drogas mueve cada año 320.000 millones de dólares y se ceba de forma desproporcionada en “los más pobres y vulnerables”.

El responsable de la ONU defendió el respeto a los derechos humanos en la lucha contra las drogas y subrayó que “no hay que asustarse por tratar con ideas y perspectivas innovadoras”, aunque defendió que las actuales leyes internacionales deben ser la base para cualquier práctica.

En el turno de las intervenciones de los más de 120 países asistentes a la reunión, destacaron las palabras de varias delegaciones latinoamericanas, que cuestionaron la eficacia de las actuales política internacionales.

Entre las voces críticas se encontraron Colombia y México, países que padecen el problema de la violencia del narcotráfico, y a la que durante años se han enfrentado con enormes inversiones y medidas de “mano dura”.

Así, el ministro de Justicia de Colombia, Alfonso Gómez Méndez, solicitó que se debatan “formas más eficaces” de lucha contra ese flagelo, y que estén a la altura de los tiempos.

“La política de las drogas no puede viajar a la velocidad del telégrafo mientras la realidad del problema va a la velocidad de la banda ancha de internet”, declaró de forma gráfica.

“Seguimos concentrados en la utópica eliminación absoluta de los cultivos de las drogas de origen natural”, agregó en una alusión crítica con los objetivos marcados en 2009.

México, por su parte, también mostró su predisposición a un debate “crítico y constructivo”, en el que “se evalúe con objetividad nuevos enfoques y tratamientos del problema”, según declaró ante el pleno la subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales, Mariana Benítez.

Uruguay, por su parte, destacó “el profundo fracaso de las políticas implementadas en las últimas décadas” en materia de drogas, según el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa.

En una esperada intervención en la que trató sobre la reciente legalización del cultivo y compraventa de marihuana en Uruguay, Cánepa indicó que su país trata de “encontrar caminos alternativos” para escapar de la “espiral de violencia sin fin” que produce una estrategia excesivamente basada en la represión.

El representante uruguayo, en cualquier caso, dejó claro que la legalización en su país no es un modelo “para nadie”.