El ex mandatario brasileño Lula da Silva convocó al presidente de Francia, Francois Hollande, y a su antecesor, Nicolas Sarkozy, como testigos en un juicio en su contra por tráfico de influencias, informó la defensa del político brasileño. El pasado diciembre, un juez brasileño aceptó abrir un proceso contra Lula con base en una denuncia en que la Fiscalía lo acusa de los crímenes de tráfico de influencias, lavado de dinero y asociación para delinquir.
Uno de los líderes emblemáticos del Partido de los Trabajadores (PT), el ex jefe de gabinete José Dirceu, quien ya cumple una condena a 20 años de prisión, fue sentenciado el miércoles en primera instancia a otros once años de cárcel en el ámbito de la Operación Lava Jato, al ser encontrado culpable de participar de desvíos de Petrobras.
La operación “Lava Jato”, que investiga desde hace más de dos años la trama de corrupción más grande de la historia de Brasil, ha obligado a suspender proyectos de infraestructura previstos en seis países de Latinoamérica.
Renan Calheiros, presidente del Senado de Brasil, fue suspendido el lunes por un juez de la Suprema Corte, en espera del juicio en el que enfrenta cargos de corrupción, en lo que constituye un nuevo golpe para la administración del presidente Michel Temer. La decisión, tomada por el juez Marco Aurelio Mello, entró en vigor de inmediato, pero debe ser confirmada por la mayoría de los jueces del tribunal supremo, dijo un funcionario judicial.
Miles de brasileños protestaron este domingo contra la corrupción política y en apoyo a los investigadores del emblemático caso Petrobras, en momentos en que el país vive un crudo enfrentamiento entre el Congreso y el Poder Judicial.
El presidente de Brasil, Michel Temer, prometió el domingo en una conferencia de prensa en la que intervendría si los legisladores bajo sospecha de corrupción intentaran otorgarse cualquier tipo de amnistía en lo que fue percibido como un movimiento por parte del Ejecutivo para sacarse el manto de desconfianza ocasionado por continuos escándalos en los últimos meses.
En el marco de la operación “Lava Jato” fue detenido este jueves el exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, a quien la Justicia de Brasil acusa de recibir al menos 66 millones de dólares en sobornos. Cabral, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), gobernó Río entre 2007 y 2014 y logró una enorme popularidad debido al protagonismo que adquirió el estado por la celebración del Mundial de fútbol (2014) , los Panamericanos (2008) y la adjudicación de los Juegos Olímpicos.
Marcelo Odebrecht, ex CEO de la Organización Odebrecht, una de las constructoras más grandes de América Latina, declaró -en el marco de la causa Lava Jato, que investiga la corrupción en Petrobras- que el ex presidente brasileño Lula da Silva recibió en sobornos cerca de 8 millones de reales en efectivo (unos 2.340.500 dólares) por parte de la constructora.
El juez brasileño Sérgio Moro, quien hace dos años mantiene en vilo a Brasil con su investigación por corrupción y lavado de dinero en Petrobras, destacó que ha sido esencial el apoyo de la opinión pública para llevar adelante la Operación Lava Jato, de la Policía Federal de Brasil, que dio lugar a esas actuaciones judiciales. También negó cualquier intención de actividad política en el futuro.
El ex presidente brasileño Lula da Silva, vinculado al caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, afirmó que los fiscales tienen estabilidad laboral y por eso no deberían ser “rehenes de la prensa”.