Brasil no es un país cualquiera en el mundo del fútbol y no necesita pagar para ser sede de un mundial como el que organizó el año pasado, dijo la presidenta Dilma Rousseff en una entrevista publicada el lunes.
Joseph Blatter anunció el martes su renuncia como presidente de la FIFA y la convocatoria a nuevas elecciones en el máximo organismo del fútbol mundial, en tanto que la prensa de Estados Unidos refirió que el suizo quedó bajo investigación del FBI y las autoridades de Estados Unidos.
El fútbol latinoamericano quedó salpicado, dividido y descabezado por el caso de sobornos que mantiene en vilo a la FIFA desde el pasado miércoles. Las asociaciones quedaron en el ojo de la tormenta y sus máximos dirigentes arrestados, prófugos o sospechados.
En sus primeras palabras como presidente reelecto por quinta vez de la FIFA, por el abandono del Príncipe de Jordania antes del balotaje, Joseph Blatter felicitó a su rival por la gran campaña que hizo e inmediatamente después, regaló elogios.
Algunos de los nuestros nos han fallado, dijo Josep Blatter jefe máximo de la FIFA en la apertura este jueves del Congreso en Zúrich, durante el cual confirmó que el viernes se hará la elección de presidente y se desligó del escándalo de corrupción considerándose una víctima más, pero que involucra, por ahora, a nueve altos dirigentes de la organización y cinco empresarios.
La cancillería paraguaya ya recibió la notificación por parte de Estados Unidos sobre el pedido de extradición y arresto de Nicolás Leoz, ex-presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Varios patrocinadores de la Copa del Mundo -incluidos McDonald’s, Adidas y Budweiser- manifestaron el miércoles su fuerte preocupación luego que la federación del fútbol mundial FIFA se viera envuelta en sendas investigaciones sobre un presunto escándalo de corrupción, impulsado por las fiscalías de Estados Unidos y de Suiza.
Según la acusación de la Fiscalía de Estados Unidos, el presidente de la AFA (Argentina) Julio Grondona habría cobrado 15 millones de dólares en sobornos, en tanto el mismo monto fue cobrado por el titular de la Federación Brasileña y por el de la Conmebol. Las coimas fueron pagadas por la empresa Datisa de Argentina para organizar cuatro ediciones de la Copa América.