La justicia de Brasil ratificó este jueves en segunda instancia un fallo que condenó al ex presidente Lula da Silva a más de 17 años de prisión por corrupción pasiva y blanqueo de capitales, se informó oficialmente.
La Policía presentó una nueva denuncia formal por corrupción y lavado de dinero contra el ex Presidente de Brasil Lula da Silva -condenado en dos procesos y vinculado a siete más- por un caso relacionado con presuntas donaciones de la constructora Odebrecht al Instituto Lula.
En medio de la investigación por el caso Lava Jato, que indaga una amplia red de corrupción entre políticos y empresas contratistas de Brasil, el empresario Léo Pinheiro reveló en su declaración judicial que la empresa que dirigía, la constructora OAS, financió ilegalmente la campaña presidencial del Michelle Bachelet en 2013, a petición del ex Mandatario Lula da Silva.
El ex presidente de Brasil, Lula da Silva, vinculó la condena ratificada en su contra por hechos de corrupción con el ascenso social durante su mandato (2003-2010). Esto es una venganza por sacar a tanta gente de la pobreza, afirmó. Al hablar en un acto de apoyo, Lula aseguró que nunca tuve la ilusión de la absolución.
El juez federal Sergio Moro, que lleva la mayor parte de las causas de la Operación Lava Jato en Curitiba, condenó este miércoles al ex presidente brasileño Lula da Silva (2003-2010) a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso de un departamento tríplex que el ex mandatario habría recibido de una constructora beneficiada dentro del esquema de sobornos de Petrobras.
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria de Perú (Sunat) ordenó embargos por más de 260 millones de soles (unos 80 millones de dólares) contra ocho compañías brasileñas con presencia en el país, todas vinculadas al caso Lava Jato. El monto mayor corresponde a la constructora Odebrecht, que deberá pagar más de 150 millones de soles.
Dos estadios del Mundial de Brasil 2014, en las ciudades de Natal y Salvador, fueron puestos a la venta este martes por la constructora OAS, que atraviesa graves problemas financieros por el escándalo de corrupción en Petrobras.