Autoridades sanitarias rusas decretaron un cese de actividades del 28 de octubre al 7 de noviembre en una medida para frenar las infecciones por COVID-19, luego de que se reportaran 1.036 muertes en las últimas 24 horas.
El centro de crisis de Rusia ha confirmado un total de 227,389 muertes por la enfermedad desde el comienzo de la pandemia. Los datos últimos marcan el continuo deterioro de la situación en el país.
Mientras tanto, el alcalde de Moscú, Serghei Sobyanin, decretó una cuarentena leve entre el 28 de octubre y el 7 de noviembre, de acuerdo con el decreto presidencial sobre días no laborables a nivel federal.
La situación en Moscú se está desarrollando según el peor de los casos, dijo la oficina del alcalde a través de un comunicado. A partir del 28 de octubre, por lo tanto, cerrarán bares, restaurantes, tiendas, estadios y escuelas, mientras que los teatros y museos abrirán, aunque con una capacidad limitada y sólo para poseedores del Pase Verde Ruso, quienes además deberán usar una mascarilla.
Por otro lado, a partir del 8 de noviembre de 2021, se suspenderán los viajes gratuitos en transporte público para los moscovitas mayores de 60 años o con enfermedades crónicas. Sin embargo, las tarjetas sociales no se bloquearán para aquellos que hayan tenido COVID-19 en los últimos 6 meses o que hayan sido vacunados. El desbloqueo de las tarjetas sociales es simultáneo a la primera dosis de inmunizador.
Por favor, comprendan esta decisión: se tomó para salvar la vida y la salud de la categoría más vulnerable de moscovitas, publicó el alcalde en el sitio web de Moscú.
También a partir del 8 de noviembre, el uso de códigos QR y máscaras será obligatorio para conciertos, espectáculos, eventos culturales, de entretenimiento, deportivos y otros que se celebren ante multitudes de 500 personas o más.