La VII Cumbre de las Américas, la primera de la historia que contó con representantes de los 35 países independientes del Hemisferio, concluyó el sábado por la noche en Ciudad de Panamá después de las intervenciones de 27 Jefes de Estado y de Gobierno, cinco Cancilleres y tres Representantes Permanentes ante la OEA.
La primera sesión plenaria contó con la introducción del Presidente anfitrión panameño, Juan Carlos Varela, y con la asistencia del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y albergó los discursos de catorce Jefes de Estado.
En la segunda plenaria hablaron el Primer Ministro de las Bahamas, Perry Christie; la Primera Ministra de Jamaica, Portia Simpson-Miller; el Presidente de Uruguay, Tabaré Vazquez; el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; el Primer Ministro de Barbados, Freundel Stuart; el Presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; el Primer Ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne; el Presidente de la República Dominicana, Danilo Medina; el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega; el Presidente de Haití, Michel Martelly, el Primer Ministro de Grenada, Keith Mitchell, y el Primer Ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony.
También hicieron uso de la palabra el Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Manuel González; el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz; el Ministro de Relaciones Exteriores de Belize, Wilfred Elrington; el Ministro de Relaciones Exteriores de Dominica, Francine Baron; el Ministro de Relaciones Exteriores de Saint Kitts y Nevis, Mark Brantley; la Representante Permanente de Paraguay ante la OEA, Elisa Ruíz Díaz; la Representante Permanente de Suriname ante la OEA, Niermala Badrising; y el Representante Permanente de Guyana ante la OEA, Bayney Karran.
La reunión se cerró con una Declaración de la Presidencia, que el Mandatario panameño pronunció a la conclusión del evento. En ella, el Presidente Varela aseguró que convocó la Cumbre “con carácter universal”, y que el resultado fue una cita “histórica” gracias a la presencia, por primera vez, de Cuba.
“La decisión que anunciaron los Presidentes de Cuba y Estados Unidos para avanzar en un nuevo enfoque de las relaciones entre sus países creó una legítima expectativa de que situaciones, antiguas y recientes, que han tensado las relaciones hemisféricas pueden ser solventadas”, dijo. “Esta Cumbre ha servido para tender puentes en esa dirección”, se felicitó.