La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue blanco este martes de abucheos e insultos a su llegada al centro de convenciones para inaugurar el Salón Internacional de la Construcción Civil, en San Pablo, donde aseveró que Brasil está lejos de sufrir una crisis y sus fundamentos económicos siguen siendo sólidos.
Pedro Barusco, uno de los directivos de Petrobras acusados del fraude en Petrobras que sacude a Brasil, ratificó ante el Congreso que el gobernante Partido de los Trabajadores de Lula da Silva y la presidenta Dilma Rousseff recibía sobornos millonarios.
El ministro de Defensa de Brasil, Jacques Wagner, dijo que el país debe mantener la “calma” frente a la inminente divulgación de la lista de políticos implicados en una vasta red de corrupción detectada en Petrobras y apuntó que la revelación de quiénes son los políticos implicados en el caso pudiera generar “turbulencias”.
La Fiscalía brasileña solicitó a seis empresas constructoras y a varios de sus ejecutivos que devuelvan unos 4.470 millones de reales (unos 1.559 millones de dólares) a raíz de supuestamente haber participado en un cartel que permitió una red de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
La popularidad de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, cayó del 42% al 23% este mes, un 19%, según una encuesta divulgada por la firma Datafolha, en medio de la crisis de la petrolera estatal Petrobras y el empeoramiento de las expectativas económicas del país.
La Policía Federal (PF) brasileña detuvo en el aeropuerto Galeao de Río de Janeiro al ex-director del Área Internacional de la estatal Petrobras Néstor Cerveró, uno de los acusados en el proceso de investigación por la formación de una red de corrupción en la empresa estatal.
El ejecutivo de la constructora Toyo Setal, Augusto Ribeiro de Mendonça Neto denunció que los pagos de sobornos a los directivos de Petrobras eran rutinarios para quienes firmaban contratos con la compañía brasileña, y que quienes se beneficiaban de esos negocios formaban un club.
Alrededor de 3.500 personas, según la policía, manifestaron de forma pacífica el fin de semana en el centro de Sao Paulo contra el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y contra los escándalos de corrupción que afectan a la estatal Petrobras.
Cinco acusados de integrar un esquema de millonarios sobornos en contratos de la gigante estatal brasileña Petrobras devolverán unos 165 millones de dólares a las arcas públicas, informó este martes el diario carioca O'Globo.
La petrolera Petrobras, la mayor empresa de Brasil, controlada por el Gobierno, anunció que está adoptando 66 medidas de control interno para incorporar buenas prácticas de gestión e investigar el alcance del gran caso de corrupción que ha llevado al arresto de varios ejecutivos.