El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, negó que el ex presidente brasileño Lula da Silva intentara favorecer a una empresa brasileña para que fuera beneficiada en los procesos de privatización realizados en Portugal.
La tasa de aprobación del gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se derrumbó a un escaso 7,7%, según una encuesta divulgada este martes, que ubicó el índice de rechazo a la mandataria en un 70,9%. El sondeo fue realizado por la firma MDA para la Confederación Nacional del Transporte (CNT, patronal) y dice que el 20,5% de las personas entrevistas calificaron al gobierno como regular.
Tres ejecutivos del grupo brasileño Camargo Correa fueron condenados el lunes por lavado de dinero, corrupción y otros cargos, mientras que la policía federal de Brasil acusó formalmente a Marcelo Odebrecht, presidente ejecutivo de Odebrecht SA.
Cualquier intento por parte del Gobierno brasileño o del Congreso por relajar las metas de reducción de gastos para este año extendería inevitablemente la duración del programa actual de ajuste fiscal, dijo el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, en una entrevista publicada el domingo en Folha de Sao Paulo.
Brasil perdió en junio pasado 111.199 empleos formales de trabajo, el peor resultado para este mes en los últimos 24 años, informó el Gobierno. El saldo negativo fue resultado de la diferencia entre las 1,453 millones de contrataciones y los 1,564 millones de despidos registrados formalmente en junio ante el Ministerio de Trabajo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se emocionó visiblemente este viernes al despedir con elogios a su par argentina Cristina Fernández, en la que estaba destinada a ser su última cumbre del bloque Mercosur.
Con 477 casos de muertes violentas durante los últimos 13 años, Brasil sigue siendo el lugar más peligroso en el mundo para ser activista. La violencia hacia los trabajadores rurales y líderes sociales es tema central del IV Congreso Nacional de campesinos que hasta el viernes tiene lugar en la ciudad de Porto Velho (RO).
El Ministerio Público Federal de Brasil abrió una investigación penal contra el ex-presidente Lula da Silva para averiguar si incurrió en un delito de tráfico de influencias para favorecer a a la constructora Odebrecth, informó el jueves la Fiscalía.
La policía brasileña allanó el martes la vivienda del ex-presidente y actual senador Fernando Collor de Mello (1990-92), en el marco de una gigantesca operación en varios estados para hallar nuevas pruebas de la causa de corrupción en Petrobras. Los 53 procedimientos fueron ordenados por la Corte Suprema, responsable de juzgar los casos que involucran a políticos con cargos vigentes, en la trama delictiva que le costó más de 2.000 millones de dólares en pérdidas a la petrolera.
El principal líder de la oposición en Brasil, el senador Aécio Neves, vencería al ex-presidente Lula da Silva en caso de que ambos tuvieran que medirse en una eventual segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2018, según una encuesta.