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La británica Monarch, tercer fracaso de aerolínea low cost en Europa

Martes, 3 de octubre de 2017 - 10:44 UTC
 El operador low cost registró caída de beneficios debido a los mayores costos de combustible, fijado en dólares, como resultado de la caída de la libra por el Brexit El operador low cost registró caída de beneficios debido a los mayores costos de combustible, fijado en dólares, como resultado de la caída de la libra por el Brexit

La aerolínea británica Monarch, la quinta más grande del Reino Unido, se declaró insolvente en el mayor colapso de una línea aérea del país y supone el tercer fracaso de una importante operadora europea en cinco meses.

 Su quiebra se suma a Alitalia SpA y Air Berlin Plc ya que el exceso de capacidad por el bajo precio del petróleo ha obligado a las aerolíneas a rebajar tarifas en una lucha por cuota de mercado.

Según informa Bloomberg, el operador low cost registró una caída de los márgenes debido a los mayores costos de combustible, fijado en dólares, como consecuencia de la depreciación de la libra a raíz de la votación de Brexit del año pasado.

Fundada en 1968, la compañía ha estado cerca del colapso en más de una oportunidad. Fue rescatada por una inyección de capital de 165 millones de libras (US$220 millones) de Greybull Capital LLP en diciembre pasado, horas antes de enfrentarse al cese de sus operaciones por la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) ante la falta de fondos. La firma tenía plazo hasta el 30 de septiembre antes de que expirase la llamada Atol (Licencia de Organización de Viajes Aéreos), aunque había conseguido extender la fecha límite a la medianoche del 1 de octubre, sin conseguir un acuerdo.

El gobierno británico pidió a la CAA que establezca una aerolínea temporal con unos 30 aviones chárter a fin de poder facilitar la repatriación de turistas, que se estiman que son 110.000, cuando finalicen sus vacaciones. En la flota se incluirán aviones de Qatar Airways, dijo un vocero del Departamento de Transporte.

El ministro de Transportes, Chris Grayling, calificó esta situación como la “mayor repatriación en tiempos de paz” emprendida por Londres. “Es una situación tremendamente angustiante para los turistas británicos que están en el extranjero y mi primera prioridad es traerlos al Reino Unido”, añadió. El costo del “rescate” se estima en unas 60 millones de libras.

La línea aérea también sufrió las consecuencias de factores externos, tales como la situación de inseguridad en Túnez, Turquía y Egipto. Volaba a más de 40 destinos, incluidos los tres anteriores, desde cinco terminales y empleaba a 2.100 personas. Entre ellos se encuentran España, Portugal, Italia, Grecia, Francia, Chipre, Croacia, Israel, Suecia, Austria, Alemania, Suiza y Gibraltar.

El año pasado transportó a 6,3 millones de pasajeros a y desde los aeropuertos de Gatwick y Luton en Londres, y desde Birmingham, Leeds y Manchester. Estos acontecimientos también se suman a la cancelación de 20.000 vuelos de Ryanair Holdings Plc debido a problemas con las vacaciones de los pilotos, lo que ha afectado a unos 700.000 clientes.