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Trump en polémica con la CIA por la interferencia de Rusia en las elecciones

Lunes, 12 de diciembre de 2016 - 16:46 UTC
Trump negó los informes de las agencias de información, justificando que se trata de “una gran confusión”, agregó “Nadie sabe realmente nada” sobre la cuestión Trump negó los informes de las agencias de información, justificando que se trata de “una gran confusión”, agregó “Nadie sabe realmente nada” sobre la cuestión
Las conclusiones de la CIA fueron publicadas por los medios poco después de que el mandatario saliente Barack Obama ordenara revisar todos los ciberataques Las conclusiones de la CIA fueron publicadas por los medios poco después de que el mandatario saliente Barack Obama ordenara revisar todos los ciberataques

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, descartó este domingo que Rusia interfiriera en las elecciones para ayudarlo a llegar a la Casa Blanca, conclusión a la que han llegado la CIA y otras agencias de inteligencia, ”Pienso que es ridículo. No lo creo” , dijo el magnate en una entrevista con la cadena Fox.

 El futuro presidente también abordó la relación con Beijing, poniendo en duda que mantenga la política de “una sola China”, o la elección de su secretario de Estado, pero sin despejar si el elegido es el director general de la petrolera ExxonMobil, Rex Tillerson.

Pero la polémica que ha generado la unánime conclusión de la inteligencia estadounidense sobre la intervención de Rusia en las presidenciales centró la entrevista. Según Trump, han sido “los demócratas quienes han hecho público esto porque sufrieron una de las derrotas más grandes de la historia política de este país” .

El Departamento de Seguridad Nacional y la Dirección Nacional de Inteligencia —que gestiona 17 agencias estadounidenses de inteligencia— llegaron en octubre a la conclusión de que Rusia había pirateado cuentas personales de miembros y organizaciones políticas para “interferir en el proceso electoral estadounidense”.

El diario The Washington Post ofreció más información el viernes asegurando que la CIA había determinado que Moscú intervino para ayudar a Trump a ganar. Asimismo, apuntó a que individuos conectados con Moscú proporcionaron al portal WikiLeaks correos electrónicos robados del Comité Nacional Demócrata y del jefe de campaña de Hillary Clinton, entre otros.

The New York Times precisó el sábado, citando un alto cargo, que los piratas informáticos sustrajeron datos de ambos partidos, pero solo difundieron los de los demócratas, dañando profundamente la imagen de Clinton.

Las conclusiones de la CIA fueron publicadas por los medios estadounidenses poco después de que el mandatario saliente Barack Obama ordenara revisar exhaustivamente todos los ciberataques registrados durante la campaña.

Trump negó los informes de las agencias de información, justificando que se trata de “una gran confusión”, agregó “Nadie sabe realmente nada” sobre la cuestión, dijo. “No saben si fue China, Rusia o alguien más”.

El magnate aseguró no confiar en las agencias que dirigirá a partir de 20 de enero y prometió “limpiarlas” . “Tendremos gente diferente porque nosotros tenemos a nuestra gente y ellos tienen a la suya”, señaló.

Senadores influyentes de ambos partidos, como John McCain y Lindsey Graham del lado republicano y Charles Schumer y Jack Reed del demócrata, pidieron este domingo en un comunicado abrir una investigación bipartidista.

“Lo que está en juego para nuestro país es demasiado grande” para dejarlo en manos de una sola formación política, aseguraron los senadores. El presidente del Partido Republicano y próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, aseguró al canal ABC que el FBI ha investigado los ciberataques y confirmó que su formación “no fue pirateada”.

La sombra de Rusia en su presunta implicación en los comicios estadounidenses planea con fuerza porque Trump no ha escondido nunca la admiración que siente por el presidente ruso, Vladimir Putin, ignorando su posición en Ucrania y Siria. Además, cada vez suenan con más fuerza los rumores de que el magnate ha elegido como su secretario de Estado al jefe de la petrolera Exxon, Rex Tillerson, un hombre muy cercano al dirigente ruso.

“En su caso, es mucho más que un empresario. Es un jugador de primera categoría” , subrayó Trump, sin despejar las dudas. “Para mí, una de sus ventajas es que conoce a muchos jugadores personalidades. Y los conoce muy bien. Cierra grandes acuerdos en Rusia. Cierra grandes acuerdos para la compañía, no para él”, insistió.

Por otro lado, Trump tocó un tema susceptible al poner en duda si Estados Unidos debe mantener la política de “una sola China” si Beijing no hace concesiones en materia comercial.

“No quiero que China me dé órdenes”, afirmó, al tiempo que defendió a capa y espada su reciente conversación telefónica con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. “No sé por qué debemos estar atados a la política de una sola China, a menos de que tengamos un acuerdo con China sobre otros temas, incluido el comercio”, dijo.

Desde 1972, Estados Unidos reconoce la posición de China a ambos lados del Estrecho de Taiwán o Formosa: Taiwán pertenece a China.