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Dos ex-gerentes de Petrobras condenados a doce años de cárcel por corrupción
El juez Sérgio Moro consideró probado que Jorge Zelada cobró, junto a Eduardo Costa Vaz Musa, una coima de US$ 31 millones de Vantage Drilling Corporation 
La Justicia confiscó 123,6 millones de reales (unos US$ 30,7m) de cuentas de Zelada y de la “offshore” Rockfield International, constituida en Panamá, en Julius Baer. 
Zelada ocupó la Dirección Internacional de Petrobras entre 2008 y 2012 en sustitución de Néstor Cerveró, preso también por el mismo caso El ex director del Área Internacional de Petrobras, Jorge Zelada, fue condenado a 12 años y dos meses de prisión por corrupción y blanqueo de dinero en el marco del escándalo de la petrolera estatal, confirmaron fuentes judiciales.
El juez Sérgio Moro, responsable por la investigación en Petrobras, consideró probado que Zelada cobró, junto al ex gerente de la compañía, Eduardo Costa Vaz Musa, un soborno de cerca de 31 millones de dólares de la firma Vantage Drilling Corporation para contratar un navío-sonda para la petrolera.
Los delitos fueron denunciados por el Ministerio Público (fiscalía) e investigados por la Justicia brasileña, cuya sentencia asevera que Zelada “pasó a dedicarse a la práctica de delitos en el ejercicio del cargo de director de Petrobras, mirando por su propio enriquecimiento ilícito y de terceros”.
De acuerdo con el documento, “además de embutir el coste de las coimas en el precio del contrato, la estatal hizo frente a perjuicios con la contratación del navío-sonda sin un adecuado proceso competitivo, lo que podría haber generado precios mejores”.
El magistrado también condenó a Zelada por blanquear más de 11,5 millones de euros (unos 12,5 millones de dólares) mediante tres empresas “offshore”. Zelada habría constituido dichas firmas para poder abrir al menos tres cuentas secretas en el exterior y cobrar el dinero obtenido de los sobornos.
A través de este mecanismo, Zelada transfería luego el montante de las coimas de cuentas suizas a otras en Mónaco, lo que, para el magistrado, demuestra que “hubo conductas adicionales de ocultación y disimulo, incluso después de recibir el soborno”.
Por ello, la Justicia también confiscó 123,6 millones de reales (unos 30,7 millones de dólares) de cuentas de Zelada y de la “offshore” Rockfield International, constituida en Panamá, en el banco Julius Baer.
El magistrado reiteró en su sentencia “la existencia de pruebas” que el directivo sería titular de otras cuentas en el exterior, por lo menos dos de ellas en Suiza, y de que habría efectuado “transferencias significativas” a cuentas en China posiblemente controladas por él.
No obstante, el juez absolvió a Zelada del delito de “evasión de divisas” por considerar que se enmarca en el de blanqueo de dinero.
También fueron condenados el ex gerente de Petrobras, Eduardo Costa Vaz Musa, sobre quien cayó una pena de once años y ocho meses de prisión, así como los lobistas João Augusto Rezende Henriques y Hamylton Pinheiro Padilha Júnior, condenados a seis años y ocho meses de cárcel el primero y a ocho años el segundo.
El pasado mes Zelada ya había sido condenado a una pena de cuatro años de prisión y al pago de 16,5 millones de dólares por su responsabilidad en millonarios desvíos descubiertos en Petrobras.
Además, desde que fue detenido el pasado julio, el directivo se encuentra en prisión en la ciudad de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, donde se centra el proceso judicial.
Zelada ocupó la Dirección Internacional de Petrobras entre 2008 y 2012 en sustitución de Néstor Cerveró, preso también por el mismo caso, por el que han sido detenidos decenas de empresarios y ex directivos de la petrolera. Según las investigaciones, las compañías obtenían contratos amañados con la petrolera, que inflaba los valores y repartía la diferencia entre algunos de los directivos y políticos que amparaban dichas maniobras.
En el seno de las corruptelas, la Justicia asimismo investiga el papel de medio centenar de políticos, la mayoría del PT de Lula da Silva así como del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y al jefe del Senado, Renán Calheiros, ambos dirigentes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado de Dilma Rousseff en la coalición de gobierno.
