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Presupuesto de Colombia por primera vez invierte más en educación que en defensa

Lunes, 20 de octubre de 2014 - 11:20 UTC
La partida de defensa -tradicionalmente alta en un país con más de 50 años en conflicto interno- pasó del 3,7% en el actual presupuesto a 3,4% en el de 2015. La partida de defensa -tradicionalmente alta en un país con más de 50 años en conflicto interno- pasó del 3,7% en el actual presupuesto a 3,4% en el de 2015.

El Senado de Colombia aprobó la pasada semana el presupuesto para 2015 por 104.067 millones de dólares, en el que por primera vez en la historia reciente el gasto en educación supera al de defensa, rebajado levemente.

“Por primera vez en la historia, el presupuesto de educación asciende a 29,4 billones de pesos y supera al destinado para el sector defensa con 28,1 billones”, informó en un comunicado el ministerio de Hacienda.

La partida de defensa -tradicionalmente alta en un país que vive hace 50 años en conflicto interno- pasó de ser 3,7% en el actual presupuesto a 3,4% en el de 2015.

El gobierno lleva casi dos años negociando la paz con la principal guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El presupuesto total aprobado de 216,2 billones de pesos (104.067 millones de dólares) es 6,5% mayor que el actual.

La iniciativa, aprobada antes por la Cámara de Representantes, establece también “una destinación récord para inversión por 49,4 billones”, celebró el ministerio de Hacienda.

Este presupuesto pudo ser aprobado a último minuto por 45 votos a favor y 14 en contra en el Senado, luego que el ministro Mauricio Cárdenas lograra un pacto con el ex presidente y actual senador Álvaro Uribe, duro opositor al gobierno de Juan Manuel Santos, quien fuera su delfín.

“Aspiramos que el Gobierno cumpla el pacto de honor por transparencia” que incluye publicar las partidas que son aprobadas para inversiones locales en las regiones a instancias de los congresistas, dijo Uribe en Twitter.

El Gobierno colombiano impulsa una reforma tributaria que busca aumentar los ingresos fiscales en 26.000 millones de dólares en cuatro años y que supone que un 38% de estos recursos provengan de la lucha contra la evasión.

Ese proyecto incluye penas de hasta nueve años de cárcel para evasores que oculten activos por más de tres millones de dólares.