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Maduro un poco más de lo mismo: negó devaluación, puso tope de 30% a ganancias

Jueves, 16 de enero de 2014 - 09:48 UTC
El presidente insistió en atacar a empresarios y burguesía El presidente insistió en atacar a empresarios y burguesía

Con más de dos horas de retraso y ante una fuerte expectativa por el anuncio de posibles medidas económicas, el presidente venezolano Nicolás Maduro informó durante la presentación de la Memoria y Cuenta 2013 que ya firmó la ley que crea la Superintendencia de Precios Justos que establece un tope máximo de ganancias para las empresas de 30%, en todas las actividades económicas, y además negó rotundamente que el gobierno impulse una devaluación.

 El discurso que brindó ante el Parlamento duró más de 2 horas y media y estuvo plagado de citas y menciones al fallecido ex presidente Hugo Chávez, así como también de críticas al sector empresario, la burguesía y la oposición.

Luego de advertir que el gobierno que preside pondrá “tras las rejas” a aquellos empresarios reincidentes que especulen con los precios de sus productos, a quienes tildó de “criminales”, indicó que se desplegarán inspectores conformados por “todo el pueblo”, las milicias bolivarianas y cuerpos de seguridad para vigilar los precios.

El presidente afirmó que el empresariado le ha declarado una “guerra económica” a su Gobierno en alianza con la oposición, a quienes señala de ser responsables de la inflación, que cerró el año con 56% y acusa de especular y de acaparar productos para producir escasez.

Tras el lanzamiento de la ofensiva para garantizar precios justos, la Fiscalía General de Venezuela informó sobre la detención de al menos 30 personas por supuesta especulación y acaparamiento de productos.

Maduro también anunció la salida del ministro de Finanzas, Nelson Merentes, una reforma del sistema de control de divisas y la continuidad del tipo de cambio en su tasa actual de 6,3 bolívares por dólar durante “todo este año y bastante tiempo”.

El mandatario sostuvo que los cambios se hacen en función del plan de desarrollo que se ha venido “priorizando” y para “la expansión de un sistema financiero al servicio de la patria”.

Como parte del ajuste ministerial, Maduro ordenó fusionar el Ministerio de la Banca Pública con el Ministerio de Finanzas y colocar al frente de la nueva cartera a Marcos Torres, quien hasta ahora encabezaba el primero de los ministerios.

Merentes volverá a dirigir el Banco Central, entidad que presidió anteriormente, tras haber ocupado la cartera de Finanzas desde abril del año pasado.

En la lectura ante el Parlamento de su informe de gestión del 2013, Maduro anunció además la eliminación de la Comisión Estatal de Administración de Divisas (Cadivi), que será absorbida por el nuevo Centro Nacional de Comercio Exterior.

El objetivo es “reestructurar todos los mecanismos de acceso a las divisas en función de acelerar esos procesos complejos”, dijo el presidente.

El centro de comercio exterior será encabezado por el hasta ahora ministro de Comercio, Alejandro Flemming.

En Venezuela existe un sistema de control de cambios que deja en manos del Estado el monopolio de la gestión y administración de las divisas en el país, a las que se accede mediante un engorroso proceso administrativo al que el sector privado responsabiliza de los problemas de desabastecimiento.

Saliendo al paso de los rumores que sugieren que el Gobierno se verá obligado a devaluar el Bolívar para corregir desequilibrios en momentos en que el dólar paralelo ilegal llega a ser diez veces más caro que el oficial, Maduro afirmó que el actual tipo de cambio se mantendrá. “Vamos a mantener el dólar a 6,30 durante todo este año y durante bastante tiempo hacia adelante”, aseguró.

En varios tramos de su discurso, Maduro reiteró que el empresariado libra una guerra económica contra su Gobierno, pero expresó su confianza en pasar a la ofensiva para que “nunca más la burguesía parasitaria” vuelva a tener el poder.

Categorías: Economía, Venezuela.